El verano suele traer consigo una relajación del calendario político, pero también, en algunos casos, puede traer una preocupante amnesia selectiva. Es lo que parece que le está ocurriendo estos días al portavoz municipal y diputado provincial del PSOE, Rafael Villarreal, cuyas últimas publicaciones sorprenden por sus notables omisiones. Una serie de olvidos que creemos que hay que matizar por simple respeto que merece la historia reciente de nuestra ciudad.
Uno de los ejemplos más claros es su reivindicación
del éxito del Open de Tenis Ciudad de Pozoblanco, un torneo que vive una
etapa dorada gracias al trabajo conjunto entre el Ayuntamiento, bajo gobierno
popular y alcaldía de Santiago Cabello, y la organización. Desde 2018, se ha
trabajado con esfuerzo y planificación, mano a mano, para recuperar este evento
de prestigio internacional, después de que en el primer semestre de 2015 el
anterior equipo de gobierno del PSOE dejara sin tramitar, por falta de voluntad política, la ayuda necesaria
para su celebración. En 2021, se recuperó la categoría ATP, y desde entonces,
el torneo ha sido un escaparate deportivo y turístico de primer nivel. Son
siete años de éxitos compartidos. Y los que vengan.
Tampoco puede pasar desapercibida la afirmación que
Villarreal ha hecho esta misma semana reivindicando que el Hospital Comarcal
Valle de Los Pedroches es un legado del PSOE. Es un ejercicio de
simplificación histórica y de propaganda que sonroja. El hospital es en
realidad un legado colectivo de generaciones enteras, y sobre todo de los
profesionales sanitarios que lo han hecho grande. En cuanto a su origen, es
importante recordar que el proyecto nace en los años 70, que fue diseñado por
el Gobierno central durante la Transición y comenzó a construirse en 1981, bajo
el mandato de la UCD. Posteriormente, tras el traspaso de competencias a las
autonomías, fue inaugurado por la Junta de Andalucía durante un gobierno
socialista, no sin demoras y retrasos hasta su inauguración en 1985 y su
apertura completa en 1986. Es, por tanto, un logro de muchos, una consecución
histórica de Los Pedroches, y no una herencia exclusiva de un partido. Y así
debe ser reconocido.
Igualmente llamativo es que en su lista de
reivindicaciones el señor Villarreal olvide por completo la conversión en
autovía de la N-432, una demanda histórica de nuestra comarca,
especialmente dolorosa en un verano marcado por accidentes trágicos. Del mismo
modo, no menciona nunca el avance de las obras de la nueva estación
depuradora, una infraestructura esencial para Pozoblanco y cuya tramitación
fue metida en un cajón durante años por la Junta de Andalucía bajo gobiernos
socialistas. Hoy, gracias al impulso del Gobierno de Juanma Moreno, esa obra
avanza a buen ritmo.
Los olvidos del portavoz también se extienden a proyectos
de desarrollo clave, como la creación del nuevo polígono industrial
o la reforma del mercado de abastos. Iniciativas que el PSOE contempló,
pero que quedaron en papel mojado cuando decidió destinar los fondos europeos a
otros fines. Ahora, es el equipo de gobierno actual el que ha solicitado
financiación para ambos a la UE, encontrándose ya en fases avanzadas de
tramitación tanto financiera como burocrática.
Otro caso llamativo es el de la residencia de
mayores, un proyecto que en su día fue impulsado en dos ocasiones por el PP
y el Partido Andalucista, y que fue tumbado por el PSOE, CDeI e IU. A veces se
les olvida y quieren dar lecciones, pero en esto no pueden dar ninguna.
Y, por último, no podemos dejar de señalar tres cuestiones.
La primera, que hace
ya casi tres meses el señor Villarreal dijo que el gobierno había licitado las
obras de reforma del CAMF de nuestra localidad. Le pedimos que lo
demostrase de algún modo documental y parece que se la olvidado porque aquí
seguimos esperando esa licitación fantasma y esa reforma que
tanto merecen los usuarios y los profesionales de ese centro.
La segunda cuestión que nos extraña es el silencio del señor Villarreal sobre la Ley de Amnistía. En su día mostró su oposición, pero luego cambio rápido de idea. Nosotros no nos olvidamos porque fue cuando menos singular que en Pozoblanco votó en contra de la Ley y en el Pleno de la Diputación, apenas diez días después, votó a favor.
Y la última tiene que ver con los desmanes del Gobierno de Pedro Sánchez, con dos secretarios de organización imputados y varios casos relacionados con su familia en los juzgados. Un tema del que habla la prensa internacional estos días pero sobre el que el portavoz socialista, por la razón que sea, guarda silencio.
En definitiva, demasiados olvidos, demasiadas
omisiones, y una preocupante tendencia a reescribir la historia reciente de
Pozoblanco.