El
grupo municipal del Partido Popular de Pozoblanco ha decidido llevar al Pleno
municipal una moción con el fin de reclamar la al Gobierno central y en
concreto al Ministerio de Sanidad que retome la creación de un Plan Nacional de
Prevención del Suicidio, que fue rechazado en el Senado el pasado mes de
octubre con los votos en contra de PSOE, ERC, PNV y Bildu, entre otras
formaciones políticas. La propuesta nace de un manifiesto redactado por dos
pozoalbenses que pertenecen a la Asociación Alhelí, dedicada a la prevención
del suicidio y a la ayuda de personas en duelo por esta causa, y tiene por
objeto concienciar de esta lacra social y de la necesidad de unir fuerzas a la
hora de sensibilizar sobre la necesidad de diseñar una respuesta común en todo
el país para combatir este problema.
En su escrito, las personas afectadas
muestran su “estupor ante el hecho de que el PSOE,
como responsable del Ministerio de Sanidad, echara para atrás el Plan Nacional
de Prevención del Suicidio en el Senado Español el pasado mes de octubre” y afirman
que “les resulta desolador comprobar una vez más cómo las fuerzas políticas no
consiguen llegar a un acuerdo en este tema”. Aún más si se tiene en cuenta que
esta pasividad, según señalan, es claramente contradictoria con las recientes
medidas anunciadas por el Ministerio de Sanidad y el aparente interés mostrado
para dar respuesta al problema de la creación de un Plan Nacional de Prevención
del Suicidio. “Esta sociedad necesita un plan con medidas claras y
consensuadas, que goce de presupuestos y recursos acordes con la magnitud del
problema”, indican. Se sienten por ello profundamente agraviados porque “otras
nobles causas, como la lucha contra los accidentes de tráfico o contra la
violencia de género, gozan de una preocupación política y un presupuesto mucho
mayor que la lucha para la prevención del suicidio”, y todo ello “pese a
que el número de muertes por suicidio es tres veces mayor que el de los
accidentes y casi 90 veces mayor que las provocadas por violencia de género”,
según señalan.
También muestran su desazón “al comprobar las continuas
contradicciones que existen entre las declaraciones y medidas anunciadas por el
gobierno central con la falta de interés de coordinar acciones y la falta de
puesta en marcha de recursos, que vienen siendo escasos y lentos en llegar”. Recalcan que la petición de un Plan Nacional del
Suicidio no nació de un determinado partido político, asociación o cualquier otra organización por iniciativa
propia, sino que fue la Organización Mundial de la Salud la que instó a todos
los gobiernos en la conferencia de
Helsinki 2013 a crear estos planes nacionales. España, según recuerdan, se
comprometió. De hecho, argumentan que “todos los países que lo han implantado han conseguido reducir
las tasas de suicidio y han demostrado eficacia”. Lamentan que “los países de nuestro entorno, a los que tantas veces se utiliza de modelo para
justificar determinadas actuaciones, en este caso no interesan”.
También señalan su preocupación por la situación caótica que
existe en la prevención del suicidio, pues, según denuncian, cada comunidad autónoma ha optado por caminos diferentes a la hora de abordarlo. A este caos se suman, según señalan, las diferentes iniciativas que desde las administraciones
locales, el entorno educativo y diferentes
instituciones se están dando “sin ningún documento o guía que determine las líneas a seguir”. Dada la
complejidad del fenómeno del suicidio explican que es necesario “aunar
esfuerzos para conseguir disminuir el gran número de
muertes por esta causa y las graves consecuencias para sus allegados y para la sociedad en general”.
Muestran por ello su malestar
debido a que “las medidas que están
anunciando las fuerzas políticas de distintos niveles de la Administración están vacías de contenido y son meramente estéticas, con el único objetivo de
favorecer la falsa idea de que se están ‘haciendo cosas’ cuando realmente se trata de dar un barniz a una estructura
deficitaria históricamente”. También denuncian el mal funcionamiento
del teléfono 024, impulsado por el Ministerio de Sanidad, por tratarse “de un
medio de poca ayuda, pues en un gran número de
ocasiones el personal que lo atiende acaba derivando a la persona a otros servicios no gubernamentales
como por ejemplo los de su propia asociación”.
Y, lo que es peor aún según señalan, “dejando a las personas que demandan ayuda
sin respuesta y desamparadas en uno de los momentos más difíciles de su
vida” Muestran por ello su queja “por
la falta de coordinación entre los servicios primarios y los especializados”. Y, sobre todo, por la falta de información de muchos
profesionales de la salud “debido a la escasa o nula formación en prevención del suicidio que lleva al desconocimiento
del protocolo a seguir en los casos más graves”.
Por todo lo anterior, “muestran su repulsa “por el uso y la instrumentación del
problema y abordaje de la salud mental y de la conducta suicida con intereses que tienen que llevar a una búsqueda de soluciones integrales para un problema que sigue siendo la primera causa de muerte no natural en España”.
También muestran su preocupación “por la lenta respuesta de los gobiernos y fuerzas políticas a la demanda social de mejorar los recursos de
salud mental”. Elevan así “su petición a todos los partidos políticos del nivel que sean para que aúnen sus fuerzas, lleguen a un consenso y den soluciones a este grave problema, que si bien es cierto que no se puede cambiar de la noche a la mañana, deberían las
administraciones. comenzar por mejorar el funcionamiento de la sanidad existente respecto a
la salud mental y
la prevención del suicidio”. Reclaman por último que se realice un seguimiento
continuado de un enfermo mental como así se produce con las enfermedades físicas,
pues se preguntan “si acaso hoy en día la enfermedad física y mental se tratan con la misma continuidad y seguimiento exhaustivo”.
Todas las enfermedades graves, ya sean físicas o mentales, 2requieren de un
seguimiento continuo y adecuado”, explican.
Piden así que si la enfermedad mental se considera leve sea tratada por un médico de atención primaria, pero si
se observan signos de una mayor gravedad “el enfermo se derive de inmediato al especialista y que sea este quien lo trate de manera continuada, y no cada dos o tres meses, debiendo existir siempre
una cooperación entre su médico de atención primaria y el especialista”. “Los
ciudadanos -según explican- merecemos una salud pública y eficaz para todo el mundo” y ·que aquellos que no dispongan de recursos económicos para acudir
a un especialista en salud mental privado puedan contar con una salud mental
pública favorable”. Piden asimismo que “no olvidemos que todos pagamos una Seguridad Social para que
se traten tanto las enfermedades físicas como mentales de manera adecuada”. Por último, y para concluir, exigen que todos los políticos, sean del partido que
sean, y sean de la administración que
sean, nacional, autonómica o local, lleguen a un consenso para impulsar el
tan necesario Plan de Nacional de Prevención del Suicidio. Las cifras de suicidios
“son completamente intolerables en ninguna sociedad”, subrayan, y afirman “que un suicidio no es culpa de
nadie, pero es responsabilidad de
todos”.
Una vez conocidas estas argumentaciones y demandas, y al
entenderlas justificadas y razonables, el grupo municipal popular solicita al
Pleno que esta moción se eleve como institucional con dos acuerdos. El primero, enviar esta moción con su texto íntegro al Gobierno central con
el fin de que tome conocimiento de esta situación y, como administración competente,
retome de forma urgente desde el Ministerio de Sanidad la implantación de un
Plan Nacional de Prevención del Sucidio. En segundo lugar, solicita enviar esta moción a la Junta de Andalucía, la Diputación
Provincial y la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches con el fin de que
la hagan propia, coordinen esfuerzos y se sumen a esta reclamación, con el fin
de que exista una unidad de acción en todo el país y en la respuesta de nuestro
territorio.