5 sept 2023

Santiago Cabello muestra su apoyo al sector agrario andaluz en sus reivindicaciones ante los ministros de la Unión Europea

El PP de Pozoblanco llevará una moción al Pleno con las demandas del sector, que pide un viraje de la política agraria común, partidas específicas e inversiones hídricas para el campo andaluz por ser una tierra especialmente damnificada por la sequía, una nueva PAC con más fondos y menos burocracia, precios justos y un mayor control de las importaciones de países ajenos a la UE  



El alcalde de Pozoblanco, presidente de la Mancomunidad de Los Pedroches y presidente del PP pozoalbense, Santiago Cabello, ha acudido hoy a la manifestación que el sector agrario andaluz ha celebrado en Córdoba capital con motivo de la cumbre informal europea de ministros de Agricultura. Cabello ha mostrado allí su respaldo a las demandas de los colectivos convocantes –Asaja, COAG, UPA y las cooperativas agrarias- y ha avanzado que el grupo municipal de los populares en el Consistorio elevará al Pleno una moción con el fin de que reciba el respaldo de todos los grupos y se convierta en institucional. 

    "El objetivo es que la ciudad de Pozoblanco ofrezca su respaldo unánime a estas reivindicaciones en un momento tan complejo como el actual para un sector que es fundamental en nuestra tierra tanto por su aportación a la economía y el empleo como por ser parte indispensable de nuestra forma de vida”.

El presidente del PP pozoalbense ha explicado que la tabla reivindicativa elaborada por los colectivos agrarios andaluces incluye ocho puntos. El primero de ellos reclama un cambio en las políticas comunitarias, con el objetivo de que la agricultura y la ganadería se sitúe en el centro al objeto de proteger el tejido productivo europeo. El segundo, que se defienda el modelo agrario, social, familiar y profesional del campo andaluz, que consideran amenazado por las políticas conservacionistas de la UE. También se reclama un mayor control de la UE sobre las exportaciones de terceros países con el fin de que se extremen los controles de seguridad y garantía alimentaria y una nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC), ya que la última eleva las cargas burocráticas y reduce sus partidas económicas.

El quinto punto reclama que se establezcan mecanismos de regulación de mercados con el fin de lograr precios justos, mientras que el sexto se centra en los problemas de sequía que sufre el campo y reclama partidas específicas por ser un territorio especialmente damnificado, así como inversiones hídricas y mejoras de la red hidrográfica. Se piden por último ayudas directas que vengan a paliar los problemas de agricultores y ganadores. Se reclama en suma “un viraje de la política agraria común de la UE con el fin de que la alimentación se convierta en una cuestión de máxima prioridad”.